Stephanie Smith, es una madre de 35 años de edad con una sorprendente historia que contar a todo el mundo.
Su hijo Isaías de apenas dos años de vida. En la actualidad Isaías parece un niño normal como cualquier otro niño. Pero la niñez de Isaías nunca fue como la de un niño normal. Hace un año atrás la su madre Stephanie estaba desesperada y no sabía qué hacer con su hijo, el cual luego de nacer comenzó a presentar en varias zonas de su cuerpo extrañas en erupciones en la piel la cual se tornaban enrojecidas provocando grandes irritaciones en el niño.
Luego de visitar varios especialistas en todas partes, todos pronosticaron y validaron lo mismo; el niño Isaías padecía de un extraño y serio caso de eczema o dermatitis que no habían tratado pero que existe, para lo que los médicos le indicaron una crema para tratar dicha enfermedad. Cuando la madre comenzó con el tratamiento todo parecía ir bien, pero al paso de una semana todo volvió atrás las erupciones e irritaciones en la piel empezaron a salir de forma más rápida. Los doctores no tuvieron más opción que aplicar una porción más grande de la crema al niño, lo que provoco que todo empeorara aún más a tal punto que el niño producía un enrome mal olor y nadie podía tocarlo.
Pero fue cuando la madre de este niño descubrió que el único lugar donde su hijo se sentía calmado, aliviado y que no lloraba, era dentro del fregadero de la cocina, con la llave abierta, ósea cayéndole agua constantemente en su cuerpo.
Stephanie visito un aproximado de 35 médicos y especialistas y ninguno pudo ayudar en su caso. Hasta que a Stephanie se le ocurrió investigar en internet. Cuando comenzó a investigar encontró casos parecidos de otros niños, y luego de una ardua investigación, descubrió que posiblemente lo que hacía que empeorara la eczema o dermatitis de su hijo era la crema que los mismos médicos le proporcionaron. Pero para estar más segura de lo que había investigado, decidió dejar de aplicar la crema y preparo una crema utilizando hierbas naturales combinadas con limón y zinc.
Los cambio de Isaías fueron sorprendentes, el niño comenzó a mejorar rápidamente, y los primero 30 días estaba prácticamente curado. Luego de 10 meses Isaías dejos atrás aquella enfermedad que no le permitía ser un niño normal.
Aunque muchos parecen estar bastante divido en cuando a la medicina que los doctores indican y la medicina “alternativa” que son las naturales, creemos que esto no significa que los médicos no tengan razón, sino que consideren la posibilidad de que pueden estar equivocados y que la medicina natural es una muy buena opción para tratar muchas enfermedades.